lunes, 23 de marzo de 2015

BALIDOS CAPRINOS ... desde Catamarca (III)

Dos nuevos aportes del Dr.MV. Enrique Martín NOGUÉS.

(Séptima Contribución)

Acompañando al PROFESOR Abraham A. AGRAZ GARCÍA, zootecnista caprino.

Lo conocí en 1974, cuando fue especialmente invitado por el INTA para recorrer las zonas caprineras del país y evaluar las realidades y posibilidades de su ganadería "chivera".
A posteriori de sus recorridas por Catamarca, en la EEA de la ciudad capital se organizó una reunión nacional con especialistas del área donde expuso su trabajo en la isla Margarita, en México.
Resumiré luego algo al respecto.

Lo acompañé en sus recorridas por los departamentos de Ancasti y La Paz. El Dr.MV. Ramón A. Maubecín, en ese entonces en el INTA Manfredi, de Córdoba, concurrió a las visitas. Recuerdo el encuentro con un criador cabritero cercano a la gruta de la Virgen en las Quebradas de Choya.
Como resultado englobante de sus recorridos surgió la detección de los enormes desbalances alimenticios y nutricionales del hato a lo largo de su ciclo productivo anual. El esgrimió la posibilidad de adquirir subproductos de la industria azucarera tucumana, por su cercanía geográfica. Era el caso de melaza y del bagazo de la caña post molienda. Por desgracia, los costos de traslado y distribución, siempre impidieron a los minifundistas caprineros acceder a tales recursos alimentarios; hoy día la situación sigue siendo similar.
Otro problema grave, la presencia de Brucella melitensis, enfermedad endémica y zoonótica. Su control en una zona de cría extensiva y paupérrima, aparecía como muy difícil. Había trabajos pioneros en INTA Castelar realizados por los Drs. MV. Victorio C. F. Cedro y  Humberto Osvaldo Cisale; pero resultaron insuficientes los complejos vacunales que ensayaron. Poco después la vacuna específica REV 1 mejoró la situación, aún cuando su utilización en explotaciones extensivas limita su eficacia.
A mi entender, en la visita del Profesor Agraz, solo se trataron aspectos técnicos y algunos relacionados con el comercio e industria de la carne caprina. La situación económico-social, de la conservación de los recursos naturales, del afincamiento productivo y de la salud de la familia rural, no fueron considerados.

Dado el amplio conocimiento que Agraz García tenía de las razas caprinas y su filogenia, fue él quien aseguró el claro origen de nuestra Cabra Criolla del noroeste argentino: descienden de la Blanca Celtibérica establecida en Andalucía cientos de años atrás con el arribo de poblaciones africanas del tronco sudanés. Él trabajaba en México con cabras lecheras, mayoritariamente de origen español y anglonubiano; y los técnicos de ese país dan gran valor a estas razas por su buena adaptación a las condiciones ambientales de su tierra. Recuerdo: más de nueve millones de caprinos en unas 80.000 explotaciones; vacunación contra brucelosis con la Rev 1 conjuntival. Una gran tarea conjunta de criadores y profesionales agrarios en favor de la caprinotecnia mexicana.

N. del Ed.
Algunos libros del  Prof. Abraham Ángel AGRAZ GARCIA de ALBA:

"Caprinotecnia" - 4 volúmenes - vs. edics. - 1981/1989. México: Limusa.
"Cría y explotación de la cabra en América Latina" - 481 pp - 1981 - Buenos Aires: Hemisferio sur.
"Cabras productoras de pelo y vellón finos" - 338 pp - 1983 - México: Limusa.




(Sexta Contribución)

CABRAS de ANGORA: odiseas en la "tierra prometida".

En noviembre de 1966 arribé como profesional técnico al INTA de Catamarca. En la sede central de la Ciudad de Buenos Aires se me informó que sería el responsable de un proyecto caprino orientado al reemplazo de los criollos regionales por animales productores de fibra de calidad (mohair).
Criollas catamarqueñas.


Un colega español, el MV. Sebastián Fuentes Rodríguez, había manejado el reducido hato de cabras Angora hasta poco más de un año antes. No encontré informe alguno sobre el desempeño de los animales, salvo la recomendación de "distribuir" los machos producidos en la Estación entre los
puestos cabriteros zonales. Eran originarias de la meseta Edwards en el oeste de Texas; habían sido importadas a inicios de esa década por el MV. Urbano A. Vergés y llevadas a la provincia de Santiago del Estero (Tala Pozo, Río Hondo). El INTA las recibió en donación en 1963.


Angoras. INTA Catamarca. c1966.

 Mis escasos conocimientos sobre los ambientes en que tendrían que desempeñarse los animales que proveyera, más la idiosincrasia y condiciones socioeconómicas de los criadores hicieron difícil la tarea. Previo al traslado a Catamarca traté de acopiar bibliografía e información zootécnica sobre esta singular raza caprina. En ese entonces casi solo Sudáfrica y algo Texas ofrecían datos ciertos
de esta actividad zootécnica; muchos de ellos solo en idioma afrikaans ("bóer").
Un primer desafío: encontrar una industria textil que adquiriera los stocks acumulados de mohair,
pues hacía algún tiempo que la firma Labourdette-Plumet había dejado de usar estos vellones en la confección de moda masculina por dificultades en su maquinaria textil. Con ellos me informé sobre
quién confeccionaba sus "tejidos con mohair inglés", descubriendo que eran procesados en nuestra ribereña ciudad de Avellaneda por la firma Abraham & Jack Ventura. Visité su establecimiento, gentilmente atendido por los hermanos propietarios y concerté la entrega de una pequeña muestra de cada una de las categorías esquiladas del rebaño. Ante el buen resultado obtenido, toda la zafra de pelo fino fue comprada. Algo más de dos toneladas. En mezcla ("blending") con lana merino fina, en una proporción de 30 % de mohair, confeccionaros gabardinas "tipo alpaca" y casimires "pelo de camello" en colores beige y grises, principalmente para abrigos (sobretodos y tapados).
Me sirvió esta experiencia textil para descubrir el destino de nuestro mohair patagónico, que vendido como pelo caprino al exterior, era luego reingresado como mohair inglés tras su industrialización en ese país. Los crianceros de las provincias sureñas se veían así perjudicados en la cotización de su producto, ganando los intermediarios enormes diferencias. A partir de entonces y tras el contacto con el Ing. Industrial Norberto Da Ponte de Wells Argentina, se pudieron concretar
negocios comerciales convenientes a productores y la industria nacional. Siempre recuerdo con estima al empresario ético, educado, comprensivo y enamorado de la industria textil nacional que era Da Ponte. Sus diseños en telas con mohair argentino eran dignos de "mantos para una Virgen de Murillo".
Mohair. INTA Catamarca. Primera esquila. c 1967.

Por doce años enfrenté la crianza de ese pequeño núcleo Angora en Catamarca. Luego INTA lo trasladó a la EEA Bariloche, a su campo anexo Pilcaniyeu, donde los técnicos Ing. Guillermo Campbell  y MV. Grenville Morris dieron más adecuado uso genético a los reproductores, aportando a la ganadería caprina Angora de las mesetas rionegrinas y aledaños.
Solo las áreas altoserranas, libres de arbustos, permiten a estas cabras prosperar y dar buenos vellones; eso ocurre por encima de los 1000 metros s.n.m. en Catamarca. Allí el pastizal reemplaza al bosque xerófito permitiendo la crianza de ovinos y caprinos de vellón sin mayores inconvenientes.
Autor y editor conocimos de la crianza efectiva de cabras Angora en zonas altas de La Rioja (Jagüé),
Catamarca (Tinogasta), Tucumán (Tafí del Valle), Salta (Quebrada del Toro) y Jujuy (Abra Pampa).
También el INTA de Hornillos, Jujuy, por interés del Agrónomo Eduardo Castellanos, supo tener ejemplares de esta raza, los que luego fueron transferidos a la SEEA de Abra Pampa en la puna jujeña por su mejor adaptación y dado el estímulo que quiso darle a la actividad el Ing. Agr. Víctor Cabezas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario